- En la versión PC, este capítulo recibe el nombre de Un imperio de maldad.
Directo desde un mal sueño | |
Juego | Max Payne |
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Parte | Primera |
Capítulo | 9 |
Nivel | 1 (único) |
Nivel anterior | Un imperio del mal |
Nivel siguiente | La pesadilla |
Directo desde un mal sueño es el único nivel del capítulo 9 de la primera parte de Max Payne.
Descripción[]
La zona de bastidores llevaba al reservado privado de Jack Lupino. En ese lúgubre lugar está escondido por algún sitio, y Max le terminaría encontrando tarde o temprano.
La primera habitación presenta una situación desoladora: tres ángeles muertos en un círculo satánico y unos escritos alrededor. En el sofá, unos pedazos rotos de una carta: se trata de Angelo Punchinello, amenazando a Jack por su trabajo mal realizado, y advirtiendo que enviaría al trío para darle un toque de atención. Pese a todo, Lupino no se sentía intimidado.
Sobre la mesa habían unas notas del propio Jack, en las que se demostraba que estaba totalmente loco. En ella se observan tonterías arcanas escritas con sangre, invocando a dioses oscuros, para llegar al viejo trato fáustico: vender su alma al demonio a cambio de poder y fortuna.
Por último, en el centro de la sala hay un cuaderno sobre un pedestal, que Payne lee. En él, Jack invoca el fin del mundo cercano, aunque realmente sólo lo sería para él.
Al subir al piso superior, Max abrirá una puerta, que le llevará a la gran habitación donde supuestamente estará Jack. Antes de pasar a la acción, Payne se asegura de recoger toda la munición y analgésicos que se encuentran en las mesas de los laterales, previendo que su lucha no será rápida ni cómoda.
Antes de que Jack aparezca en escena, se muestra un gran grupo de mafiosos, que van saliendo aleatoriamente y poco a poco de diversos lugares: el escenario, cayendo desde uno de los laterales, o en la planta superior en cualquiera de los dos lados. Estos enemigos intentarán matar (o restar la mayor vida posible) a Max, ya sea disparando o arrojando cócteles, por lo que Payne debe ser inteligente y deshacerse de ellos con prudencia, aprovechando los objetos de la sala para cubrirse y usando su bullet time.
Una vez eliminada la gran oleada de enemigos, el telón se despliega y aparece Jack junto a otros dos secuaces. Éste, visiblemente trastornado, sigue con sus invocaciones y sus predicciones de una muerte cercana. Al igual que antes, Max Payne deberá eliminarlo con inteligencia, con cuidado de no recibir ataques de su escopeta o los cócteles de sus secuaces. Bien sea matando a ellos primero, o yendo directamente a por Jack (aprovechando los escondites, el bullet time y los analgésicos) tras unas ráfagas de disparos podrá acabar con su vida.
Cuando Max terminó de eliminar su objetivo, se llevó una sorpresa inesperada. Aparece una mujer, de aspecto peligroso, que le comenta que ése no era su objetivo real.