| Aquí estaba de nuevo, medio mundo más abajo | |
| Juego | Max Payne 3 |
|---|---|
| Parte | 2 |
| Capítulo | 9 |
| Capítulo anterior | Es el único que puede hacerlo |
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Aquí estaba de nuevo, medio mundo más abajo es el noveno capítulo de Max Payne 3.
Cinemáticas iniciales
La acción se retoma de nuevo en el presente de Max, en la favela de Nova Esperança, observando el cadáver de Fabiana, a quien debía proteger. La situación le recuerda a su malograda esposa Michelle y su hija Rose, aunque en este caso ni siquiera sabía qué le estaban diciendo mientras le apuntaban la cabeza con una pistola.
Con tremenda serenidad, Payne se encara al soldado hasta el punto de forcejear con él y robarle la pistola, para noquearle y huir de la casa.
Desarrollo
Debido a la aparición de la UFE, Max desea salir lo más pronto posible de la zona. Mientras se lamenta por las pérdidas de las dos personas a quien debía proteger, descubre impotente cómo los policías ejecutan a los maleantes sin más miramiento que el de acabar el trabajo sea como sea. Entre ellos y el propio Payne, el Comando Sombra estaba poco más que desaparecido.
El panorama es desolador: una auténtica zona de guerra entre matones y policías, entre los que se encuentra un Max Payne que intenta encontrar con vida todavía a Marcelo y Giovanna. Después de una pequeña búsqueda, encuentra a la pareja a lo lejos, custodiada por dos policías que los llevan a algún lugar. Con sus jefes muertos y el dinero perdido, ellos eran la única oportunidad de enmendar sus errores y terminar haciendo algo bien.
A continuación, comprueba in situ la forma de operar de la UFE: simples mercenarios en cuyas redadas se dedican simplemente a limpiar la zona de toda la gente que encuentran, sin pensar en cumplir leyes o en detener gente, sólo despejar la zona donde actúan de todos aquellos que no consideren dentro del sistema establecido. Al encontrarse tres miembros con Payne, éste debe aniquilarlos para salvar su vida. Mientras sigue adelante, observa impertérrito como ejecutan a los habitantes que se encuentran, ya sean soldados desarmados o simples civiles que tan sólo quieren salir con vida del lugar.
Cuando elimina a los dos últimos policías que tenía cerca, llega hasta una casa donde una asustada habitante hace aspavientos para decirle algo. Al salir, descubre más policías matando civiles desde lo alto de su helicóptero. Ya más adelante, otro grupo le seguirá atacando hasta que los miembros del vehículo le descubran y entren en un enfrentamiento con Payne. Los dos primeros serán fáciles de abatir, pero un tercero llevará un peligroso lanzagranadas G9 que no dudará en usar. Al reaccionar Max más rápido, consigue explosionar el helicóptero y aniquilar sus pasajeros.
En la siguiente calle, Max Payne se encontrará un último grupo de tres policías reteniendo a otro civil, al que interrogan y parece vayan a ejecutar. Aprovechando la distracción, puede abatirlos sin mayor resistencia. Ya calle abajo, observa cómo se llevan detenidos a un pequeño grupo de habitantes de los favelas, algunos de ellos intentando huir y siendo ejecutados. Sin duda, sus excesivos métodos hacían que los policías del NYPD parecieran miembros del Hare Krishna a su lado.